Polonia abolirá la legalidad del aborto en todos sus supuestos
03-07-2011
El Parlamento admite una iniciativa popular. Se recogieron 600.000 firmas en sólo dos semanas. Desde 1993, Polonia tiene leyes muy restrictivas.
S. I.
La iniciativa legislativa popular puesta en marcha por la sociedad civil polaca para llegar a erradicar el aborto en este país vio ayer la luz al lograr una arrasadora victoria en la Cámara Baja del Parlamento de Polonia.
Una primera ronda de votación fue suficiente para que la petición popular en contra del aborto siga su curso. La intención final es acabar con los tres supuestos que despenalizan el aborto en el país. Entre los legisladores de la Cámara Baja, 254 votaron a favor y 151 en contra.
En un primer momento, el partido Alianza de la Izquierda Democrática presentó una moción para evitar que la iniciativa popular siguiera adelante, y hacer que el Parlamento rechazara la medida. Una vez admitida a trámite, en una segunda votación, la ley ha sido enviada a la comisión parlamentaria correspondiente para su trámite.
La agencia LifeSiteNews.com anunció esta semana que la acción cívica salió adelante por el fuerte sentimiento provida en el país ex comunista, donde los promotores, que requerían 100.000 firmas en tres meses para llevar adelante el proyecto de ley, obtuvieron 600.000 en dos semanas.
Los abortos en Polonia actualmente sólo son admitidos legalmente en tres supuestos: cuando al niño se le diagnostica alguna enfermedad grave, cuando existe riesgo para la madre y cuando el embarazo es resultado de violación.
Tras esta primera admisión a trámite, el esfuerzo estriba en derribar las tres excepciones a la penalización legal del aborto. Se requieren más de dos votaciones en la Cámara Baja antes de pasar al Senado.
Respaldo médico
En una carta abierta a los parlamentarios, la Comisión Nacional de Obstetricia y Ginecología de la Sección de la Asociación Católica de Médicos de Polonia expresó su apoyo a la medida.
El médico es el “sirviente vitae —un siervo de la vida— y debe proteger la vida humana desde su comienzo hasta su muerte natural”, dijo la presidenta, Maria Szczawinska.
“Nos oponemos firmemente a matar a un niño que está por nacer. Es por eso que nos unimos a las numerosas voces en apoyo del proyecto de prohibición total de la matanza de niños no nacidos”, declaró.
El aborto fue inicialmente impuesto en Polonia, pueblo profundamente católico, después de que los tanques de Hitler invadieran el país hace 70 años. Pero tras la desaparición de los nazis, vinieron sus sucesores soviéticos y su campaña estatal a favor del aborto a petición de la embarazada, que se mantuvo durante décadas.
“Este proyecto constituye una oportunidad para rechazar definitivamente la herencia del nazismo y del comunismo, con los que llegó el aborto a Polonia en primera instancia”, dijo Jacek Sapa, de la Fundación PRO. “Fueron Hitler y Stalin quienes impusieron esto a los polacos, y ya es hora de que nos separemos abiertamente de esas ideologías mortíferas”.
Desde que los comunistas fueron derrocados en 1989, Polonia se ha esforzado en restaurar su herencia cultural y religiosa católica. Como parte de este proyecto, en 1993 el país aprobó una de las leyes de aborto más restrictivas de Occidente. Desde entonces, la tasa de abortos ha caído drásticamente: según las cifras del Ministerio de la Salud, hubo una disminución desde los 82.000 abortos de 1989 a los cerca de 500 en 2008.
Según la legislación actual, sólo se puede practicar un aborto cuando se diagnostica al niño una deficiencia o enfermedad grave, cuando la madre tiene un problema de salud o cuando el embarazo se ha producido como resultado de “un acto ilícito”. Sin embargo los médicos, como ocurre en otros países, abusan de los supuestos despenalizados y llegan a validar como “defecto” que el bebé tenga el paladar hendido.
